La Iglesia conmemora este viernes el "Sí" de María, que permitió la llegada del Salvador al mundo.
La Virgen confió y se encomendó, segura de que para Dios nada es imposible. Él no teme el tiempo del desconcierto, de la reflexión, de la comprensión: Dios no obliga a la libertad, sino que educa a la libertad, para que cada uno pueda decir su “Aquí estoy”.
María entró en el tiempo de Dios, en sus ritmos; un "tiempo", que no es simplemente el paso de las horas, sino que es el tiempo oportuno, pleno; el tiempo de la oportunidad y de la gracia.
Este día también se celebra en gran parte del mundo, el Día del Niño por Nacer. Es hoy cuando necesitamos de la oración de todos, ya que, la nueva Constitución propondrá el aborto libre entre sus líneas.
Entrégale todos los días al Señor unos minutos para orar por esta causa. Las mujeres con embarazos indeseados y las vidas de estos indefensos niños, necesitan de nuestras plegarias.
El Vía Crucis de Cuaresma de este viernes, será dedicado especialmente a rezar por la vida.
