En un salón parroquial repleto de niños de edades entre los 1 y 10 años, se encontraron para compartir junto a sus padres, un momento de reflexión sobre la lectura bíblica de la Resurrección del Señor.
Los niños respondieron participativamente las preguntas que le hizo el padre Jorge Barros, acompañado de divertidos títeres que representaban a los apóstoles Pedro y Juan.
Luego, los niños salieron al patio de la parroquia para ir en busca de los anhelados huevitos de Pascua.