Luego de intensos tres días de trabajo, en un contexto de crisis de nuestra Iglesia y con una activa y franca participación de alrededor de 500 sinodales, culminó el X Sínodo de Santiago.
Trabajos en grupos, intervenciones de los obispos auxiliares de Santiago dando cuenta de sus sentimientos luego del encuentro con el Papa en Roma; reflexiones de jóvenes sobre la realidad actual y sus perspectivas futuras, y el mensaje final del pastor, el cardenal Ezzati, marcaron el desarrollo del encuentro sinodal de tres días completos, realizados del 19 al 21 de mayo en el colegio Sagrados Corazones Alameda.
La crisis por la que pasa la Iglesia Católica pasó a ser parte del trabajo del X Sínodo de Santiago sobre jóvenes, fe y discernimiento vocacional. Así lo comparte Magdalena Fabres, coordinadora de la Pastoral Juvenil de nuestra parroquia y sinodal.
"Los obispos dieron sus testimonios de su visita a Roma, tuvimos el espacio para conversar sobre lo que está pasando en la Iglesia y en base a eso se preparó una carta de la asamblea, en respuesta a lo que está sucediendo. Fue muy enriquecedor comparir con mucha gente de movimientos, parroquias, universidades, fue una instancia de compartir con gente que está comprometida con la iglesia", dijo Magdalena.
Además de analizar el contexto de crisis hubo trabajo del Sínodo mismo, "se presentaron propuestas en base a temas trabajados en las parroquias todo relacionado con los jóvenes , la fe y el discernimiento vocacional", comentó la joven.
Como parte de este X Sínodo, Magdalena espera que el caminar de la iglesia chilena lleve a una conversión. "Espero que se escuche la voz de los jóvenes, de lo que se propuso, que hayan cambios, que se vuelva al centro que es Jesús. Esto es una apertura a la participación de los laicos, espero que se nos vea como agentes de participación".