Hace algunas semanas, hemos compartido contigo los resultados del 2020 sobre nuestro programa de becas "Cambiemos el futuro", hoy queremos ir más allá, y conocer no solo los números, sino lo que nuestras dos últimas graduadas tienen para compartirte.
"Hola querida parroquia, mi nombre es Denitza Toledo, tengo 22 años, vivo con mis abuelos maternos, dos hermanas menores y un sobrino en la comuna de Huechuraba en la población La Pincoya.
Ingresé al programa de becas a través del Centro Misericordia, por su Director Romain, quien conoce muy de cerca el programa e intercedió por mí para que alguien me apadrinara.
Les puedo decir que mi experiencia con esta beca ha sido muy buena, la verdad estoy muy agradecida por haberme aceptado, porque mi ingreso fue una excepción, dado que fue a mitad de año. Yo tenía un poquito más de la mitad de mi carrera cursada, pero no tenía como terminar mis últimos dos semestres, dado que había perdido la beca del Estado, pero gracias al programa de becas no fue necesario congelar, porque confieso que esta era mi primera opción, lo que se me pasó por la mente cuando perdí mi primera beca. Me quedaba tan poquito, y gracias a mis padrinos lo pude hacer, estudié mi semestre restante muy tranquila y ahora estoy esperando una práctica.
Estudio Técnico en Servicios Aerocomerciales y Transportes Turísticos en la Universidad Santo Tomás. Todo lo que me queda para terminar mis estudios y mi práctica, debido a la pandemia está un poco parado, porque mi área profesional ha sido de las más afectadas y no sabemos lo que va a pasar y si existirá en el futuro un posible trabajo para mí. Así que estoy más que nada llenándome de paciencia y esperando ver qué pasa con esta crisis sanitaria.
Mis profesores han sido muy sinceros en transmitirnos que quizá nuestra área se verá afectada en un periodo más largo que otras, sin embargo estoy confiada en que vendrán cosas buenas. Por lo pronto mi meta a corto plazo es conseguir un trabajo durante este año, mientras todo pasa y logro conseguir mi práctica.
Quiero agradecer a mis padrinos por apoyarme y ¡Gracias por el apoyo incondicional a la parroquia en general!, porque lo que hacen ayuda a tantos estudiantes en sus sueños. A mí en particular, me dio las herramientas para no dejar mis estudios y tener la perseverancia de terminar y tener un futuro".
"Mi nombre es Viviana Gallardo De La Parra, tengo 31 años y vivo con Pamela mi mamá y Luke mi perrito fiel en la comuna de Pudahuel. Estudié Ingeniería en Administración de Empresas en INACAP.
Ingresé al programa de becas a través del Padre Jorge Barros, quien con mucha confianza creyó en mí y en mi sueño de ser Ingeniera.
Mi experiecia en el programa ha sido de mucho acompañamiento, no tan solo en la parte económica, sino que en lo afectivo y emocional, con gran interés por el desarrollo y crecimiento que fui teniendo, además de una constante atención por cómo enfrentaba las desventuras con las que nos sorprendió el año recién pasado.
De momento me encuentro haciendo mi práctica profesional en paralelo a mi trabajo, en una empresa de marketing digital. Cabe destacar que cuento con varios años de experiencia laboral y solo me faltaba el título, para validarme aún más profesionalmente. De momento quiero consolidarme profesionalmente y adquirir experiencia con mi nuevo título, obtener mayores conocimientos y herramientas y, en el mediano plazo, emprender con un proyecto que contribuya a mi entorno, pero que por sobre todo me haga feliz.
Me gustaría decirle a la comunidad parroquial, que agradezco enormemente por esta gran ayuda que nos brindan y que resulta vital para todos los que tenemos las ganas, la capacidad y la motivación para crecer en el aspecto profesional, pero que nos falta la otra parte. Además, esto no se trata solo de “conseguir un título”, sino que es el abrir una puerta que, lamentablemente en ocasiones, la sociedad te cierra.
Espero de todo corazón que los padrinos que nos han ayudado sean tremendamente retribuidos y muchos jóvenes más puedan tener la misma posibilidad ( o mejor) que he tenido yo".