En mayo se realizó un encuentro entre los becados y los padrinos aportantes, para establecer mejoras, conocer sus necesidades y establecer lazos. Camila Chuquiviguel, becada, llegó acompañada de su madre y hermano menor. Camila cursa quinto año y recibe un aporte para sus estudios de psicología en la Universidad Gabriela Mistral, desde hace cuatro años. Con la beca en un comienzo solventó los gastos asociados a sus estudios y luego de la muerte de su padre, le ha permitido pagar la mitad de la mensualidad de su carrera, ya que el otro 50% se lo financia su casa de estudios. ”Ojalá que más personas pudieran prestar esta ayuda para que jóvenes como yo podamos estudiar. Estoy muy agradecida, incluso después me gustaría poder devolver la mano a otras personas que pasan por lo mismo”, comenta Camila.
El programa de becas se inició hace varios años de la mano del padre Jorge Barros, que fue nuestro párroco entre los años 2010 y 2016. El Padre Barros había implementado un programa de apoyo a universitarios de sectores vulnerables en su antigua Parroquia Nuestra Señora de los Pobres ubicada en La Pincoya. Al llegar a San Francisco de Sales, los donantes quisieron seguir colaborando y se trasladó la ayuda a nuestra comunidad, la que funciona a través de un grupo de padrinos que aporta concretamente a esta labor. “La beca es una ayuda monetaria para que puedan costear gastos asociados a sus estudios como fotocopia, movilización o comida”, explica Mónica Undurraga, una de las responsables de esta iniciativa.
Los becados son jóvenes de sectores vulnerables quienes llegan a nuestro programa por recomendación de párrocos de diferentes. La beca se renueva todos los años, de acuerdo a su rendimiento y posibilidades económicas, y dura el tiempo de estudio de la carrera.