El Año Santo Jubilar 2025, convocado por el Papa Francisco bajo el lema "Peregrinos de la Esperanza", es una invitación a profundizar nuestra relación con Dios y con los demás a través de la oración, el perdón y las buenas obras.
En este tiempo especial de gracia, la Iglesia nos llama a practicar las Obras de Misericordia, tanto corporales como espirituales. Estas acciones concretas nos ayudan a reflejar el amor de Dios en el mundo y a crecer en santidad, siguiendo el ejemplo de Cristo.
Aquí te compartimos cuáles son:
Obras corporales de misericordia
Son aquellas que atienden las necesidades materiales y físicas de las personas:
Dar de comer al hambriento.
Dar de beber al sediento.
Dar posada al necesitado.
Vestir al desnudo.
Visitar al enfermo.
Socorrer a los presos.
Enterrar a los muertos.
Obras espirituales de misericordia
Nos llaman a acompañar y fortalecer espiritualmente a quienes nos rodean:
Enseñar al que no sabe.
Dar buen consejo al que lo necesita.
Corregir al que está en error.
Perdonar las injurias.
Consolar al triste.
Sufrir con paciencia los defectos de los demás.
Rogar a Dios por vivos y difuntos.
Para vivir plenamente este Jubileo, te invitamos a visitar el Templo Jubilar de Nuestra Señora del Rosario. Encuentra la información completa AQUÍ.